Tanta teoría no sería valida si no hubiera en el "backstage" unas bases cientificas e investigaciones validadas.
Por lo que en esta entrada voy a poner una serie de estudios e investigaciones de campo para descubrir el devenir de las ulceraciones por presión.
PRIMER ESTUDIO
Diversos estudios han explorado el grado de conocimiento (y su posterior puesta en práctica) que posee el personal de enfermería sobre las recomendaciones relacionadas con la prevención y el tratamiento adecuado de las úlceras por presión que aparecen desarrolladas de manera sistemática en guías y manuales de sociedades internacionales y de España. Los resultados hallaron lagunas en los conocimientos referidos y deficiencias en su aplicación. Este trabajo pretende comprobar en qué situación nos encontramos los profesionales de enfermería del Complejo Hospitalario de Jaén (perteneciente a la red sanitaria pública andaluza), con respecto al conocimiento (a), frecuencia de utilización de las directrices recomendadas en la práctica asistencial (b), existencia de factores profesionales o de formación que puedan influir en el nivel de conocimiento y en su puesta en práctica (c); todo ello para ubicar los cuidados que prestamos comparando los resultados con investigaciones previas. La metodología fue descriptiva transversal. La recogida de datos se realizó a través de un cuestionario validado. Los resultados obtenidos son totalmente equiparables con los publicados tanto en España, como a nivel internacional.
OBJETIVOS
Los profesionales que son objeto de este estudio son las enfermeras y auxiliares de enfermería que desarrollan su labor en el Complejo Hospitalario de Jaén. Nuestros objetivos van encaminados a:1. Determinar el grado de conocimiento que poseen sobre las recomendaciones de prevención y tratamiento en UPP que aparecen en las guías de práctica clínica, tales como las del GNEAUPP, de la AHQR o del EPUAP.
2. Investigar la frecuencia de utilización de las mencionadas directrices en la práctica asistencial.
3. Identificar la posible existencia de factores profesionales o de formación que puedan influir en el nivel de conocimiento y en su puesta en práctica.
4. Comparar los datos obtenidos con los estudios previos realizados en este sentido, tanto en España como a nivel internacional.
CONCLUSION
El nivel de conocimientos sobre prevención y tratamiento en UPP que poseen los profesionales de enfermería del Complejo Hospitalario de Jaén puede ser considerado como satisfactorio. No obstante, las medidas de prevención son más identificadas que las de tratamiento.El grado de implementación de las directrices que aparecen en las guías de práctica clínica es, sin embargo, más bajo que el elenco de conocimientos.
Podrían existir factores que impidieran dicha implementación (escasez de plantillas, tiempos de enfermería ajustados, inadecuada prioridad a las UPP, déficit de medios) contra los que lucharíamos con adecuadas políticas educacionales de salud, con la provisión de recursos humanos y materiales en función de estudios correctamente diseñados o, tal vez, con la motivación de los profesionales implicados.
No se han encontrado diferencias significativas en el grado de conocimiento atribuibles a la experiencia profesional. Sí aparece cierta disparidad a la hora de llevar a la práctica algunas intervenciones en relación al tipo de formación recibida previamente.
Pertenecer a una específica unidad también denota alguna variabilidad en el abordaje de las UPP, tanto en la prevención como en el tratamiento.
Por último, los resultados obtenidos son totalmente equiparables con los publicados tanto en España, como en otros entornos.
Sería interesante plantear estrategias que permitieran desterrar la mala praxis que aún persiste en relación a determinados abordajes en UPP (masajes, colonias, roscos, etc).
SEGUNDO ESTUDIO
El objetivo principal del estudio es conocer el riesgo de úlceras por presión en una Unidad de geriatría, siguiendo la escala Braden, relacionarlo con los principales diagnósticos de enfermería encontrados y visualizar dicho riesgo con las variables de carácter demográfico y de carácter clínico. Como objetivos secundarios se persigue conocer qué ítems de la escala de Braden predominan en la valoración del riesgo total de los pacientes estudiados y la prevalencia e incidencia de úlceras por presión en el período de estudio. El diseño de esta investigación corresponde a un estudio descriptivo prospectivo.
Una vez realizado, podemos constatar que más de la mitad de los pacientes que ingresaron presentó riesgo de desarrollo de úlceras por presión y que éste aumentó con la edad y con las patologías médicas relacionadas con el déficit o alteración de la movilidad.
CONCLUSIÓN
La situación actual en nuestro país refleja que en Atención Primaria la prevalencia de úlceras por presión oscila entre el 7,3% y el 12,9% entre los pacientes que reciben atención domiciliaria. En el ámbito hospitalario, la prevalencia tiene un rango entre el 3,8% y el 8,9% y en el nivel sociosanitario entre el 4,8% y el 7,6% Los resultados de la invetigacion fueron
• Más de la mitad de los pacientes que ingresaron presentó riesgo de desarrollo de úlceras por presión.
• El riesgo aumentó con la edad y con las patologías médicas relacionadas con el déficit o alteración de la movilidad.
• Una menor puntuación de la escala tiene una relación directa con la aparición de úlceras. Casi la mitad de los pacientes de alto riesgo presentó UPP.
• Los ítems de la escala Braden que tienen mayor implicación en el riesgo son los relacionados con la presión (actividad y movilidad).
• En relación con la prevalencia de úlceras, nos encontramos que dentro de los rangos habituales y en relación a la incidencia nuestros valores son ligeramente inferiores.
• Los diagnósticos de enfermería más frecuentes en los pacientes que presentaron úlceras por presión fueron los relacionados con los déficits de autocuidado y por consiguiente los implicados en la dependencia.
CONSULTADO EN:
1.PRIMER ESTUDIO
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1134-928X2009000300007&script=sci_arttext
2 SEGUNDO ESTUDIO
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2007000300004
Las úlceras por presión (o escaras) constituyen un tipo de lesiones causadas por un trastorno de irrigación sanguínea y nutrición tisular como resultado de presión prolongada sobre prominencias óseas o cartilaginosas. Las lesiones no solo se producen en posición supina, sino también en los pacientes confinados a la silla de ruedas.
Los sitios más comprometidos en más del 80% de los casos son: sacro, trocánteres, nalgas, maléolos externos y talones.
Manifestaciones clínicas
Se manifiestan como una zona eritematosa no blanqueable, pérdida epitelial,perdida de continuidad o formación de escaras sobre prominencias óseas.
Se clasifican según su extensión en:
• Estadío 1 : eritema de la piel no blanqueable intacta.
• Estadío 2: pérdida cutánea limitada a la epidermis o dermis.
• Estadío 3 : necrosis cutánea con compromiso del tejido subcutáneo; puede comprometer la aponeurosis sin atravesarla.
• Estadío 4 : compromiso muscular u óseo.
Etiología y Patogenia
El factor causal primordial en la génesis de las úlceras es la fuerza de compresión. Son más sensibles los tejidos subcutáneos y el músculo, bastando presiones de 60-70 mmHg por 1-2 hrs para sufrir cambios irreversibles.
Se debe tomar en cuenta que la presión ejercida sobre el sacro y trocánteres en las camas hospitalarias puede alcanzar hasta los 100-150 mmHg.
Los efectos negativos de la presión por compresión son exacerbados en presencia de
a) Fricción: determina un daño epitelial (por ejemplo: tironeo de sábanas)
b) Humedad: condicionado por la orina y deposiciones. Facilita la maceración de la piel.
c) Fuerzas cortantes: son la fuerza generada por los tejidos sacrocoxígeos profundos.
El segundo componente esencial en el mecanismo de génesis de las úlceras es la isquemia, especialmente en las prominencias óseas. La presión ejercida en dichas áreas ocluye los vasos sanguíneos. Cuando transcurre corto tiempo se manifiesta por eritema blanqueable. En períodos más prolongados, por eritema no blanqueable y posteriormente daño subcutáneo y muscular.
Prevalencia e Incidencia
La prevalencia de las úlceras por presión en estadío 2 es de 3-11% en los hospitales e instituciones geriátricas. Más de la mitad de los casos correesponden a pacientes mayores de 70 años.
La incidencia varía 1-3%, pudiendo llegar hasta un 12% si permanecen internados al menos 6 meses.
Factores de riesgo
El factor más importante corresponde a inmovilidad (secundario a un accidente vascular encefálico por ejemplo).
Otros son: la mala nutrición, incontinencia fecal y urinaria, fracturas, tabaquismo, piel seca y descamativa.
La inactividad y la edad avanzada por sí sola; es porque el fenómeno del envejecimiento trae consigo una serie de cambios que facilitan la formación de úlceras:
• regeneración epidérmica más lenta
• disminución de la cohesión de las células epiteliales
• menor densidad de vasos sanguíneos dérmicos
• menor percepción del dolor
• adelgazamiento de la dermis
• trastornos a nivel de la formación y regeneración del colágeno y tejido elástico
• menor reserva de ácido ascórbico que determina una mayor fragilidad capilar
CONSULTADO EN:
http://www.auxiliar-enfermeria.com/esquemas/esquema_upp.htm